El personal es excepcionalmente servicial y atiende todas las necesidades de los huéspedes.

Ubicación fácil en el corazón de la ciudad, en una zona concurrida. Fuimos a ver el Malioboro Yogyakarta, situado a una distancia moderada del lugar.

El hotel estaba muy limpio y su ubicación era cómoda cerca de todo. Nuestra habitación era enorme y atractiva, con aire acondicionado. La propiedad estaba en el corazón de la ciudad. Pasamos las noches en Oxen Free, situado a 300 metros del hotel.

Fantástico hotel por un precio increíble. Limpio, nuevo y muy bien situado. El desayuno genial, puedes tomarlo en el jardín de la habitación o en la terraza de arriba, en ambos casos, genial. Repetiría sin dudarlo.

Todo me pareció perfecto.

Es un hotel económico y muy bien situado. Cerca hay muchas opciones de ocio y restaurantes El personal es muy eficaz y simpático. Muy recomendable.

El desayuno es básico y las duchas extrañas al igual que los desagües que vierten el agua por el suelo del lavabo. En todo caso, no es algo demasiado grave.

El personal del hotel, accedieron a cambiarnos el desayuno a otro dia porque habíamos perdido uno. El hotel en si mismo, la terraza, el patio al que dan todas las habitaciones, es muy mono! Está muy bien situado.

Cercano a una mezquita, se oye mucho por las noches.

La habitación tiene un diseño precioso, con cama enorme y comodísima. Los jardines del hotel y el hall también precioso. Como el segundo día queríamos levantarnos muy temprano, nos cambiaron el desayuno por el día que llegamos, para que no lo perdiéramos. Está ubicado en una calle muy tranquila, cerquísima de la estación de tren, de las principales paradas de autobús y de la calle Malioboro.

El baño es bastante antiguo, sin plato de ducha (cosa normal en Asia), sólo con un mango de agua, directamente al suelo del baño. Un poco en discordia con el diseño del hotel y la habitación. Así y todo, lo recomiendo.

Muy confortable y céntrico. Personal amable, habitación grande, buena relación calidad-precio. Volvería a alojarme en él.

Me ha gustado su ubicacion y que es pequeño con cierto encanto. El personal fue muy amable en todo momento. El desyuno lo tomamos en la terrazita que es muy agradable.

Yo iba con un niño que podia dormir con nosotros porque la cama es grande pero tuvimos que pagar la cama supletoria que era un colchon en el suelo con sabana encimera y mantita suelta ( el niño finalmente durmio con nosotros) ,no le pusieron toalla .Quizas si la hubieramos pedido nos la hubieran dado.